miércoles, 30 de diciembre de 2009

Ángeles al Viento: “Nosotras somos motoqueras”

El 5 de enero, Ángeles al Viento, el primer club de motoqueras de Chile está de aniversario. Cumplen cuatro años compartiendo el “orgullo, la pasión y el saber que se la pueden” arriba de la moto “y reivindicarse como mujeres frente a la cultura machista que se vive acá”, contaron estas mujeres motoqueras reunidas en la Plaza Italia mientras planificaban la celebración de su aniversario.

“La gran mayoría de los motoqueros son machistas, entonces la ven a uno más como mochila que como motoquera. Y al club le ha costado ser reconocidas como motoqueras. Nosotros no somos mochila acompañantes del motoquero, nosotras somos motoqueras y, así queremos ser reconocidas”, explicó Cecilia Hernández.


Son 22 mujeres de todas las edades y quehaceres las que integran este club. Para identificarse dentro del mundo de los/las motoqueros/as, acostumbran usar un Nick que reemplaza a su nombre. En sus chaquetas portan el dibujo de un ángel con cuerpo de mujer y de grandes alas celestes que viaja arriba de una moto, es el símbolo que las distingue de los demás clubes.


La necesidad de contar con un espacio de confianza y de reconocimiento mutuo las llevó a formar el grupo, donde cuentan que “hay más libertad para hablar; por ejemplo, no vas a llegar y decirle a un motoquero, ‘oye me duele la cabeza, me va a llegar la regla’, no comparte lo mismo”, además “tú encuentras un grupo de amigas que tú sabes que están ahí, personas con las cuales tú puedes contar en las buenas y en las malas, un grupo grande que van a estar contigo”.


El viento, la velocidad, la admiración de la gente y a veces el sentirse desafiadas por otros motoqueros en la calle, son ingredientes que están presentes en la cotidianidad de estas mujeres quienes experimentan en la moto la posibilidad de realizar otras actividades distintas a la normalidad del mundo doméstico y de la crianza. “Tú misma te sentís bien contigo misma, te demuestras que puedes hacer más cosas de las normales. Por ejemplo yo soy dueña de casa, crío güagüita chuiquitita; pero al mismo tiempo cuando me subo a una moto digo, pucha, puedo hacer otra cosa que no sea solamente lavar platos”, comentó Hernández.


“No por manejar una moto grande, pesada, que es con fierro y todo, dejamos de ser mujeres. Somos femeninas, somos sexy, nos pintamos y no somos amachadas. No por ser motoqueras dejamos de ser femeninas”, contó Priscilla Ceballos, presidenta de Ángeles al Viento.


Según Ceballos, después de la implementación del Transantiago empezaron a andar más mujeres en moto, lo que facilitó que se empezaran a organizar y a juntarse. El requisito para ser parte del club es tener una moto con licencia y todos los papeles en regla. Para ellas es primordial hacer la diferencia entre quienes manejan motos sin licencia, que por lo general son hombres, y las integrantes del club.


Este aniversario será en forma privada, a diferencia de otras ocasiones donde la celebración ha sido “en grande”, las Ángeles al Viento están pensando en descansar y ser atendidas en un restorán.

Por Vanessa Naranjo Inostroza