viernes, 30 de abril de 2010

Santiago/Lanzan primer Programa de Salud Para Mujeres Diversas


El 27 de abril la Ong Red de Orientación en Salud Social OSS, lanzó el primer Programa de Salud para Mujeres Diversas en la Comuna de Conchalí. Esta iniciativa nace a raíz de la falta de espacios que existe en los circuitos de salud tradicionales para el ejercicio de la salud sexual de las mujeres lesbianas.


El principal objetivo de esta iniciativa es hacer efectiva la equidad y la integración de las mujeres diversas a los servicios de salud sexual, que parta de la premisa de la diversidad sexual, una mirada más amplia e inclusiva que el enfoque tradicional de la heterosexualidad. Realidad con la que se encuentra la población lésbica en la atención pública o privada, y que las lleva a no asistir a los centros de salud por las prácticas discriminatorias que se derivan de este enfoque heterosexual, explicó María de los Ángeles Espinoza, integrante de la Coordinación del Programa.


“Como Ong nos ponemos a disposición de las organizaciones lésbicas, en este espacio que queremos consideren como suyo, para empezar a integrar consejería de pares y atención de pares. Sabemos que la diversidad es total, y que cada uno y una de nosotros y nosotras somos únicos y diferentes, y es allí donde queremos poner el acento” dijo Karen Guzmán, Matrona del Programa.


La Red OSS parte primero como un Centro de Salud impulsado en 1991 por el sociólogo Max Cifuentes cuyos esfuerzos se concretaron en una consulta médica para dar respuesta a la necesidad del VIH. Al principio se entregó atención a hombres y mujeres sin discriminación por orientación sexual, y después, “como esta epidemia se concentró en un grupo, los usuarios definieron a la institución donde se daba servicio, principalmente, a población gay o bisexual masculinos”, contó Luis Bustamante, presidente de la Ong.


En el 2000 el centro se constituyó en la actual Ong Red OSS dando así una continuidad ampliada a la atención de personas discriminadas. En el presente cuenta con un centro de salud siendo su principal característica la consejería a las personas que ven vulnerados sus derechos.


La reflexión actual llevó a este centro a ampliar la mirada más allá del VIH incorporando la perspectiva de los derechos sexuales, lo que les permitió la apertura a las necesidades de salud sexual de las mujeres lesbianas. “Escuchando a un grupo de lesbianas, a un grupo de lideresas que manifiestan que no tienen lugares donde atenderse, sentirse acogidas; donde se diera una atención profesional, focalizada, nosotros decidimos abrir un día especialmente para ellas”, explicó Bustamante.


El programa tiene convenio con FONASA; para mayor información llamar al 7365542.



miércoles, 28 de abril de 2010

En-transitando


Judith tenía razón, el trance siguió y pasaron cosas. Justo ayer, además, fue luna llena, así aparecía en la agenda mujer que hace la Sole Rojas. La Maya no le achuntó, pensó que faltaban unos días para luna llena. Anoche miré la luna y estaba justo en el cenit, la miré bien y me pareció que le faltaba un poco para la redondez del círculo completo.

De todas maneras saqué del cofrecito de madera redondo que me regaló la Debbie, y donde guardo algunos de mis tesoros, el prendedor que me regaló mi abuelita Lucy que encontró en la calle cuando iba con mi papá guagua al consultorio. El prendedor es de cobre con una piedra rectangular lila al centro, y otras muy pequeñitas como perlas cultivadas, en la parte inferior; y otra más pequeñita aún, en la parte superior de color verde agua.

Así pasé el trance de anoche, desvelada por la energía de la noche y los efectos posteriores de la postura de Carchi. Postura de una Diosa ecuatoriana que entre otras cosas facilita la metamorfosis, y también juega con las luces y sombras.

Creo que dormí tres horas. En el desayuno preparé mi leche con café al revés, primero le eché la leche en polvo, cuando ya se la había echado me di cuenta que primero me había faltado el agua caliente, que es como habitualmente lo hago. Pero me dije, ya qué más da, así que terminé echándole el café y el azúcar, y después le eché el agua caliente. ¿Resultado? Mientras revolví, todo se disolvió como por arte de magia, no me quedaron grumos como los que me quedaban con el orden habitual, el que seguía porque de esa forma, se suponía no quedaban grumos, o muy pocos.

Los errores a veces son fantásticos nos llevan a descubrimientos que nos cambian la vida. Ahora puedo tomar leche con café sin grumos y no tengo que estar con la cuchara sacándole el conchito cuando termino de tomar el brebaje. Aunque también tiene su gracia comerse el raspadito.

También se me anduvo quemando la tortilla de acelga, espero estar más atenta a esta nueva que estoy haciendo, ahora que ya está oliendo muy bien.

Solo quería agregar que este trance, que coincide con la luna llena, también coincide con mi regla que ya se anuncia.

Se viene un nuevo ciclo, si es que ya no estoy en él.



lunes, 26 de abril de 2010

Lanzan Documento del Seminario “Patriarcado y Poder: Rompiendo Imaginarios”


El Comité de Servicio Chileno CoSeCh cerró la Campaña Vivir sin Machismo, es Libertad, es Dignidad y es Justicia el pasado 22 de abril con el lanzamiento del documento del Seminario Patriarcado y Poder: Rompiendo Imaginarios realizado en el mes de enero por este Comité. La actividad se llevó a cabo en el Café Literario Balmaceda, lugar donde los y las asistentes pudieron compartir sus impresiones del seminario alrededor de un círculo ritual convocado por Ute Siebert y Josefina Hurtado del Colectivo Con-spirando, organización prima hermana de CoSeCh.

“Con este círculo generamos muchas cosas. Para nosotros como CoSeCh es importante que se generen estos espacios. Lo que queremos es dar este espacio en el que podamos compartir lo que pensamos, lo que sentimos y lo que vivimos a diario y desde ahí poder construir espacios y relaciones nuevas”, expresó Soledad Acevedo encargada de las mujeres (CoSeCh).

“Yo siento un poco que este proceso es un desaprender y un reaprender de una manera distinta. Es una ardua tarea y desafío el que tenemos por delante. También siento que muchas organizaciones de distintas partes de Chile se lleva algo, una reflexión un pequeño click”, comentó Patricia González, directora de CoSeCh.

“Es una materia nueva para nosotros como organización como para difundirla, de hecho llevamos afiches”, dijo Virginia Riveros dirigenta del Grupo de Mujeres Nacer de San Bernardo, en relación a los temas tratados en el seminario. “Así que es súper valioso, estoy súper contenta de haber sido parte de este seminario y que la comunidad ya ha empezado a enriquecerse con esta herramienta”, agregó.

El documento recoge el trabajo de reflexión que giró en torno a “las relaciones de poder desiguales y la violencia de género en todas sus manifestaciones” y cómo compartir las experiencias en esta búsqueda de relaciones nuevas “más que quedarse en el análisis”. Entre las ponencias de seminario está “El trabajo grupal como espejo para el crecimiento personal” de Josefina Hurtado, Colectivo Con-spirando; Violencia masculina hacia la mujer y los lineamientos de intervención con hombres agresores de Cristián Sipión, Colectivo Magenta (Perú); Una vida sin violencia: sin despatriarcalización, no hay solución, de Victoria Aldunate de Memoria Feminista; y Visibilizar las trampas que no dejan avanzar en la construcción de nuevas relaciones entre hombres y mujeres de Héctor Soto (CoSeCh). Además de un informe del trabajo de talleres realizados en el seminario.

La realización de la Campaña anual y sus diversas actividades fue auspiciada por el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM); patrocinada por la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, Colegio de Asistentes Sociales, Colectivo Magenta y apoyada por Evangelischer Ebtwcklungscienst (EED).

Se puede acceder al documento llamando al (2)5565011 o escribir a comite@tie.cl.



viernes, 23 de abril de 2010

Soy ahora una cuarta versión de mí misma

Me acordé de un ejercicio en el taller de nuestro cuerpo-nuestro territorio, en Valdivia, donde se presentó un esbozo de una posible cuarta Vanessa. Después de dos años de aquel taller, el 2004, se presentó la ruptura entre mí y las otras, para dar inicio a la construcción de la que soy ahora.

Esta cuarta Vanessa contiene a las anteriores, la única diferencia es que ahora además de estar consciente de sus culpas, también las redime. Y en este ejercicio constante de revisión, liberación y a veces de inconscientes castigos, voy encontrando nuevas formas de ser, hacer y sentir.

Como se dice, los años no pasan en vano, y han hecho que comience a atesorar mis momentos y los coloque en las repisas de mi memoria, lugar sagrado y didáctico donde los objetos guardados se mueven de arriba abajo, de lado a lado, portando en sus desplazamientos mensajes vivificantes que aparecen en los momentos menos esperados.

El cuatro también es el número de la cultura mapuche, algo hay de eso en esta cuarta Vanessa, si es que no mucho. Nace mi blog, hago de lo que escribo algo público y vivo con el conocimiento de haber experimentado la desazón y sin razón, y su posterior transformación en un saber íntimo.

Ser una cuarta Vanessa es haber cruzado el río y mirar el horizonte y ver el camino que hay que recorrer para llegar hasta él.

Ahora, en ésta que soy, hago el ridículo y me importa menos.



domingo, 18 de abril de 2010

La postura del abuelo oso


Comenzamos a hacer la postura que Judith nos señaló alrededor del jardín. Cierro los ojos con los puños cerrados y ambas manos arriba del ombligo, las rodillas semi flectadas y la cabeza hacia atrás, en el intertanto el canto de un pájaro nos acompañó por largos instantes. Sentí que debía seguir escuchándolo cantar y así lo hice, su canto era fuerte y muy hermoso, era imposible abstraerse, así que me quedé con él porque presentí que traía algo para mí. De pronto mi concentración en su presencia, me mostró un ojo pequeño alrededor de un plumaje gris que me miraba, fue una imagen que duró un segundo o dos, luego, ese ojo de pájaro resultó ser de un pájaro del pasado, de mi niñez, cuando por primera vez vi un nido con polluelos y a la madre o padre revoloteando por los alrededores. Ya que estaba allá, en Nueva Imperial en la casa de mi abuela decidí quedarme ahí a mirar la escena.


El nido estaba en el suelo, en una bajada donde había mucha vegetación que si mal no recuerdo era tusilago, una planta de hojas grandes y redondas que crece en lugares sombríos y húmedos, muy tupida, y que sirve para la tos. Esta parte del patio quedaba debajo de varios ciruelos que en verano dan una ciruela blanca verde amarillenta de un dulce que no he vuelto a saborear desde aquellos tiempos. Por el oeste estaba el cerco de madera, hacia el norte un enorme palto acompañado de un cedrón que nos daba las hojas para tomar mate. Y para el este daba un costado de la casa donde se ubicaba la batea donde mi abuela lavaba ropa o los intestinos de algún animal que se faenaba.


Volver a Imperial por los caminos de mi memoria me lleva a pasajes que están ahí, que en apariencia estaban olvidados, pero que están ahí esperando que los rescate del olvido. Este rito con esta postura del abuelo oso me conectó con ese rescate necesario y prodigioso del volver a estar ahí. Después del pájaro madre o padre, apareció otro mucho más pequeño, el picaflor de colores verdes y azules tornasolados, que clavaba su piquillo en las flores rosadas del arbusto que estaba justo en frente de la ventana de la cocina con sus alas moviéndose mil veces por segundo. Su visita me vino a contar de esa parte de mi niñez, cuando almorzaba en la mesa de la cocina mirando para afuera a esta miniatura de animal, antes de ir al colegio, y mi abuela, igual que este picaflor revoloteaba por ahí.


Seguí en este viaje al sur de mi memoria visual, pero esta vez me fui a mirar el horizonte que se veía desde la ventana del segundo piso de la casa. Ahí estaban las lomas, unas sobre otras como los globos ondulantes de colchas cubiertos por manchones de verdes intercalados con lisos amarillos de la superficie. Hacia el este contemplé la puesta de sol, como muchas veces lo hice disfrutando de sus naranjos y lilas. Y ya que estaba mirando para la costa, me fui a Puerto Saavedra y recordé la maravilla de haber descubierto tantas conchitas de tantos portes y formas que en mi vida había visto, realmente hermoso momento y muy lejos del hoy.


Las maracas y su sonido chispeante me trajeron de vuelta al patio trasero de la casa de Nueva Imperial. Esta vez salí del lugar donde estaba el nido con los polluelos y empecé a recorrer con más atención el resto del sitio. Lo primero que hice fue subir, dejando atrás el arbusto del picaflor e inmediatamente contiguo a él estaba el matorral de las frambuesas. Las frambuesas tiernas y maduras me dirigieron a las grosellas que estaban en un rincón en el alto del patio a la orilla del cerco que lo dividía en dos. Pasando el cerco me fui a los perales que estaban junto a los otros ciruelos del alto.


Y así este viaje me llevó a visualizar una gran fogata, con ramas y pajas altas que ardía y chisporroteaba iluminando una noche sin luna y un lugar donde transitaba mucha gente, algunos/as estábamos sentados/as alrededor de ella, otros/as caminaban por este lugar que parecía una aldea. Entre la gente divisé al Boris Hualme con su manta, un dirigente mapuche lafquenche de Mehuín, nos mirábamos. Antes de ver esta fogata, tuve la sensación de estar poniéndome un atuendo como un penacho de la cabeza a los pies, pero sólo duro unos breves segundos, luego vino la fogata.


Después volví al presente con mi sobrina Antonia, la veía con sus rulos y su cabellera preciosa, y me daba cuenta que ambas estábamos unidas por una de las ramas del árbol que nos precedía.


En los momentos finales de este rito de sanación, el intelecto se hizo presente, reflexioné que no creía en el Dios cristiano por opción, pero que sin embargo una vez lo necesité, o necesité que existiera. E inmediatamente pensé que esto era así porque él había sido realidad en mi vida hasta los 13 años, y que mi estado actual de espiritualidad era una superposición, quiéralo o no, de creencias enseñadas, recuperadas, adquiridas y sentidas.



miércoles, 14 de abril de 2010

Nudos arremolinados que nos unen y desunen

Se fueron las viajeras Amelia y Rosy allende los Andes, suenan las campanas en su despedida matinal.

Se juntó el trío (con mi mamá incluída) y la observadora participante las escucha, observa, concluye e interviene nada neutralmente en esta dinámica de relaciones relativas a la maternidad, la hermandad, la hijidad, la nietidad y sobriniedad, un volumen de cosas que compone una parte de mi familia y procedencia, la cual intento registrar, plasmar y atesorar para mi vida, la de mi mamá, mi abuela, mi tía, mi hermana y mi sobrina Antonia; y sabe dios para quién más.

Mi abuela Amelia se levantó antes de las siete de la mañana a preparar los últimos detalles del viaje. Inconfundibles traqueteos para allá y para acá los sentía entre sueño, hasta que finalmente me levanté para seguir con las preguntas sobre hechos y datos de su vida pasada. -¿Con quién hablas mami?- preguntó mi tía Rosy que estaba en el segundo piso, recién despertando. –Con Vanessa- contestó mi abuela. Fue una mañana muy rica en conversaciones, después se integró mi mamá que no pudo seguir durmiendo y que le dijo a las viajeras que eran exageradas porque faltaban dos horas para irse.

Ante tanto alboroto y correcciones a la memoria de la abuela de parte de sus hijas que le alegaban que ellas también tenían memoria, y que sus recuerdos estaban equivocados, al menos en el número de hectáreas de Flor Chacay, intervine en un momento cuando mi tía y mi mamá se fueron un segundo para la cocina y dije: -¿cuántas hectáreas tenía entonces, abuelita, Flor Chacay?

Qué entretenido es hacer etnohistoria familiar!!!!!


viernes, 9 de abril de 2010

Lanzan libro sobre despenalización del aborto en situaciones calificadas

El pasado 7 de abril se presentó el libro “Aborto en Chile -Argumentos y Testimonios para su Despenalización en Situaciones Calificadas”, la primera edición de la serie de Derechos Sexuales y Reproductivos de La Asociación Chilena de Protección de la Familia, APROFA.

El libro desarrolla diversos argumentos para despenalizar el aborto terapéutico en situaciones tales como el peligro en la vida y salud de las mujeres por un embarazo riesgoso, cuando “el embarazo es producto de situaciones de violencia sexual, y en casos de malformaciones fetales incompatibles con la vida extrauterina”. Miriam Jara Pérez, psicóloga clínica y co-autora de esta investigación, explicó que fue una opción estratégica trabajar sobre el aborto en situaciones calificadas y no sobre el aborto en toda su amplitud en virtud de poder iniciar la discusión pública: “pensamos que es una estrategia para empezar a dialogar con los políticos, creemos que si planteamos el tema del aborto como tal, ni siquiera se van a sentar a conversar, es una estrategia política”.

“Aborto en Chile”, recoge información tanto del contexto internacional como del chileno, compara legislaciones en el mundo respecto al aborto, incluye perspectivas como la psicosocial, del derecho, del ámbito médico, así como consideraciones desde la bioética y una mirada desde la religión.

El libro fue comentado por la ginecóloga Andrea Schilling, el senador Fulvio Rossi y la directora del programa de género y equidad FLACSO-Chile, Claudia Dides; en el Auditorio de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano.

En la ocasión Gloria Maira Vargas, del movimiento de mujeres y feminista, interpeló al senador Fulvio Rossi por la inoperancia y sordera de la clase política ante las históricas argumentaciones desde los derechos de las mujeres, desde la salud pública, desde consideraciones éticas y teológicas, y del propio feminismo en el tema del aborto. “Tú dices, tenemos el apoyo del partido socialista; con el partido socialista hemos tocado el tema no una vez, muchas veces, y con PPD, y con partido radical, y con el uno y con el otro, buscando alianzas y compromiso con estos temas, pero me parece que los/las que fallamos no es precisamente la sociedad civil que ha colocado los argumentos y que ha salido a la calle”, indicó Maira.

Por Vanessa Naranjo Inostroza

lunes, 5 de abril de 2010

“Yo siento que las mujeres tenemos que llevar la batuta”


Con una dinámica corporal que terminó con abrazos de cariño y contención se inició la asamblea de la Red Chilena contra la Violencia Doméstica y Sexual el 31 de marzo en las dependencias del MEMCH. La intención de las organizadoras fue generar un espacio de “intercambio de experiencias, estados de ánimo y desafíos” que están concitando los “movimientos telúricos y políticos” en el contexto nacional.


Durante la jornada convergieron diversos análisis, perspectivas y nuevas energías que las integrantes de la Red fueron poniendo en común. Reflexiones como “no podemos seguir con el temor”, “tenemos que estar juntas con las demás para ir creando algo”, “Nos enfrentamos a un paisaje totalmente distinto al anterior”, describían el espíritu de las mujeres que profundizaron, principalmente, en el análisis histórico y coyuntural de la contingencia política. “Creo que este terremoto político que tenemos, se venía dando igual que la fisura de la tierra. Todos estos años de Concertación las organizaciones fueron perdiendo la autonomía y el sentido crítico”, señaló Eliana Olate del Colectivo Mujeres Araucaria.


A la hora del balance del papel del movimiento de mujeres y feminista y su contribución a la construcción de una sociedad igualitaria se valoró, rescató y proyectó su “acumulado” hasta el presente, destacándose su incidencia transformadora. “En este momento no estamos en el ’91, en términos de lo que somos, y en términos de conciencia y discriminación, y de lo que está pasando con las mujeres en Chile en general. Venimos instalando un discurso no solamente desde la recuperación de la democracia sino desde antes”, distinguió Gloria Maira, Coordinadora de la Red. En el mismo sentido Paula Santana, Coordinadora de la Red indicó “que en relación a nuestra lucha de emancipación final –por decirlo de alguna manera- sigue en pie, la lucha es la misma”.


En el análisis también se evaluó el conservadurismo que se espera en los cuatro años del gobierno de derecha, al respecto Maya Arnao señaló que sobre los temas de familia y vida hay mucho que decir precisamente porque la derecha los ha cooptado y los ha hecho suyos “y es un tema que es nuestro y nosotras nos hemos restado. Y meterse en las patas de los caballos significa meterse en ese tema que nos va a costar, porque ya es como que el tema no fuera nuestro”.


“A mí me gustaría reafirmar la lectura de la crisis como una oportunidad para nosotras”, puntualizó Soledad Rojas, Coordinadora de la Red, quien explicó esta oportunidad en el sentido de enmendar rumbos y cambiar la manera de trabajar.


En alusión a lo que está viviendo el país como consecuencia del doble terremoto, Paty Olea, Psicóloga y Coordinadora de la Red, explicó que esta fase corresponde a una fase denominada “fase heroica” donde se exacerban las emociones y los rasgos de personalidad en todas las personas. “Por un lado se manifiestan estos sentimientos altruistas, pero al mismo tiempo aparecen todas estas manifestaciones de violencia y de agresión, y nuevamente el foco de estas agresiones son las mujeres y las niñas”, dijo.


“Estamos removidas tanto en lo interno como en lo externo, como en lo físico, como en lo emocional, eso también nos deja a las mujeres en una situación de mayor vulnerabilidad”, agregó Olea, quien además contó que se está preparando un taller de autocuidado, trabajo corporal y transmisión de técnicas de alivio de la angustia, la rabia e impotencia, dirigido a las organizaciones.


Uno de los acuerdos de la Red fue la realización de Asambleas Abiertas de mujeres en las comunas “para que tengan un espacio donde expresar sus miedos, sus inseguridades”; y así se cumplirían varios objetivos, entre ellos “estar con las demás, reinsertarnos más en lo social, escucharnos entre nosotras, porque desde nosotras van a surgir cosas importantes”, enfatizó Olea. La Asamblea Abierta está proyectada para el sábado 24 de abril en el Llano Subercaseaux, en la comuna de San Miguel.


Rosa Yañez del Foro de Salud destacó el valor de este encuentro y de este momento por el ejercicio de autocrítica que se llevó a cabo, algo que no ha visto en otros espacios de evaluación de la contingencia política actual. “Todas las voces somos válidas y era necesario este espacio para poder continuar con las cosas que a nosotras nos interesan”, indicó.


Por Vanessa Naranjo Inostroza