viernes, 23 de julio de 2010

A 25 años de la muerte de Julieta Kirkwood: “Yo creo que todas las mujeres sentimos que el feminismo soy yo”


El miércoles 21 de julio se realizó en La Morada un homenaje feminista a Julieta Kirkwood a 25 años de su muerte. Esta “celebratoria” consistió en un conversatorio sobre teoría y activismo a propósito de la escritura del libro de Raquel Olea “Julieta Kirkwood”. Comentaron esta biografía Alicia Frohmann, historiadora; Vicky Quevedo, comunicadora social y Gilda Luongo, Dra en Literatura.

La memoria de Julieta Kirkwood convocó a una gran cantidad de mujeres feministas y no feministas a este espacio donde se encontraron y reconocieron muchas de ellas después de largo tiempo sin verse. Hubo emoción, introspección y palabras de lucha, amor y de trayectorias vitales.

Rosario Puga, conductora del conversatorio dijo que “para las que están en esta mesa, hablar de la Julieta, hablar de sí mismas y hablar del movimiento feminista, es hablar de una construcción, hablar de un momento de la historia y hablar de una escritura”. Por otro lado, Alicia Frohmann interpretó la manera de decir de Julieta “el feminismo soy yo”, como “yo creo que todas las mujeres sentimos que el feminismo soy yo”. Asimismo destacó la vigencia de su figura y pensamiento político que ejemplificó con su presencia en 2 millones 300 mil sitios en Internet.

Gilda Luongo, contagió su regocijo por este momento con su escrito titulado “Tener ganas de ser nuestros nombres, Raquel O. sobre Julieta K.” donde desarrolla su visión sobre el libro de Raquel y su papel como orquestadora de la narración. “Ahora puedo precisar que también hallé una incierta armonía, una voz narradora amplia y sutil, una seductora vibración vocal feminista”, comentó.

Vicky Quevedo, reflexionó sobre la resistencia de las mujeres en dictadura, Julieta y su amistad con ella. “Con los años he entendido que nuestra mayor insolencia fue el haber sido felices en tiempos de horror, valientes en días de terrorismos de Estado, irreverentes con estilo propio, subversivas en escenarios de izquierdas con nuestro lema: Democracia en el País y en la Casa.”. También recordó que “una vez en esas conversaciones íntimas que las amigas solemos tener, le dije, Julieta, me siento sola. Me dijo, mira Vicky, las mujeres siempre hemos estado solas. Quedé plop un buen rato.”

Al finalizar, muchas mujeres que conocieron a Julieta y otras que sólo han oído hablar de ella, pidieron la palabra y quisieron estar allí, en el conversatorio en homenaje a esta feminista de la cual se pueden escribir muchos libros más.


Por Vanessa Naranjo Inostroza