sábado, 7 de enero de 2012

Peces azules


Hermosos peces azules me visitaron esta madrugada, eran tan hermosos que sentí miedo de ellos. Navegaban por profundas aguas verdes cristalinas por uno de los tres ríos que se me atravesaron en el camino. El más grande y visible se contorneaba en el agua, era muy bello, con cola y aletas largas y estilizadas.


Los ríos eran los ríos de la calma, y los peces azules, una perla preciosa que estos ríos me obsequiaban. Eso sentí esta mañana, mis lágrimas amanecieron contenidas y conteniéndome en estos cursos de abundante agua. Mis ancestros/as Quilaleo (Tres Ríos) vinieron a acompañarme en este viaje de la vida. Parece que ya no tengo que llorar a mares para respirar hondo y profundo, porque lloro como los ríos con corrientes que limpian, que bajan de la cordillera hasta llegar al mar.


Gracias familia espiritual, por seguir haciéndome llegar a mi piuke atendido por sus mates matinales, que lo hacen despertar por las mañanas.



Azul y Vanessa juntas