lunes, 29 de abril de 2013

Eterno dejavú


Eterno dejavú con Bolita, con Hassan y con mi papi, y yo a solas; sueños que se han repetido, muy largos, qué soñé antes; palabras con sentidos de antes, una consciencia superior, o no superior sino que diferente, el pulso de la vida.  Fumando, leyendo, deseando, fantaseando y sexuando; tarde de domingo, cómo necesitaba volver a tener algo así.  Tiempo para el placer, para la quietud, descansar y volarse, para amar.

Eterno dejavú que se me repite en el último tiempo, estoy, pero no avanzo, estoy en un punto de retorno, suspensión.  Paso a otra etapa de la vida, en la etapa misma, ya no hay retorno, la adultez es inminente, ya está aquí, con los sabores de antes, pero no como antes.  Se aleja un poco el pasado parece, da como esa sensación. 
                                                                                                                                 28 de abril de 2013



Llegó mi abuelita Amelia


Conversó de su familia, de su verdadera familia, gente, porque sus hijos parece que no fueran su familia, cuando de repente se sienta en la mesa con ellos, o está con ellos, no entiende lo que hablan o sus comportamientos; su verdadera familia es la que quedó atrás: “yo soy la última de las mohicanas”.

                                                                                                                   21 de abril de 2013

¿Querré que me echen de todos lados?


¿Querré que me echen de todos lados donde he buscado donde estar para avanzar en la vida?, en esta vida social, política y estudiantil  en la que he intentado sentirme cómoda, pero la verdad en la que siento que no lo logro, y que, hay veces como ahora, en la que siento que no estoy en mi tribu, por mucho que me haya esforzado por ser de algunas tribus, pero, creo que definitivamente no, no estoy en casa, son otras familias, otros vecinos/as, otras hierbas, y como dice el dicho javanés “otros campos, otros saltamontes”.

Si bien hubo, hay malestar, no ha sido tan quemante; qué bueno, eso significa que estoy cambiando, que mis deseos de transformación personal han dado resultado, qué siento un fruto maduro dentro de mi pecho, y que mi mente está encontrando paz, que si bien siento violencias en estos espacios y el miedo en consecuencia, hay algo que me mueve hacia adelante sin pesar, y me va mostrando el camino y un paisaje mucho más vasto y posible que el paisaje momentáneo de impresiones de espacios a los que no pertenezco.  Igualdad y diferencia, fue muy fácil aprender el significado de esta díada, su concepto y su práctica -igualdad en la diferencia- hace más de una década atrás en mis primeros aprendizajes del feminismo, con Debbie Guerra como antropóloga, feminista y compañera del Colectivo En-surando.  Llevo estos aprendizajes, ya en mi ADN, seguramente apropiados, reinterpretados y sintetizados de acuerdo a mis inclinaciones, posicionamientos, visiones, traumas y patrones.  Los llevo….

                                                                                                                              13 de marzo de 2013