jueves, 11 de marzo de 2010

“Sentíamos la necesidad imperiosa de ir a la gente”


Aurora Araos Cabezas es Vice Presidenta de Asuntos Internacionales del Colegio de Enfermeras y Encargada de la Comisión Técnica de la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud Municipalizada, Confusam. Y nos cuenta su visión de la catástrofe como miembro de estas dos organizaciones a las que pertenece, además de referirse a temas contingentes.


¿Cómo está viendo la catástrofe el Colegio de Enfermeras?


Todos están avocados en este minuto a los víveres, a las medias aguas, yo no digo que eso no sea importante, pero uno tiene que ser futurista, nosotros tenemos que avocarnos al tema sanitario. Vamos a tener diarreas, hepatitis, roedores y gran cantidad de infecciones. La gente no sabe como manipular el agua que va de los camiones aljibes. Yo me pregunto, esa mujer pobladora, esa anciana, va a tener la voluntad de hervir el agua. Si tú te centras en la salud pública, se provoca un fenómeno de salud grave. También tenemos el tema de la salud mental, la gente tiene miedo, la gente más que ayuda quiere hablar, quiere que tú te acerques, que la toques, que le digas estoy contigo.


¿Y cuando ustedes fueron a toda esta zona de la Región Metropolitana, Rangue, Champa, Pintué, Hospital, Aculeo… cómo fue la experiencia con la gente ahí?


La gente está muy contenta de estar viva, están agradecidos de estar vivos. Decidimos un grupo de colegas, nosotras auto organizarnos. Teníamos un auto. Nos juntamos la Celsa Parrau, la Carmen Sepúlveda, la Gladys Corral, más Pato mi marido, más el hijo de la Gladys. Pusimos dinero nosotros y fuimos y compramos. Fue una cosa tan bonita, tan espontánea.


¿Entonces fueron como grupo de colegas, más que como colegio?


Mira el colegio tenía diseñadas actividades que se iban a programar ayer. Pero como las cinco somos impulsivas. No podíamos esperar hasta ayer, sentíamos la necesidad imperiosa de ir a la gente. No ir a un lugar cualquiera y entregarle las cosas. Necesitábamos conversar con la gente, el sentirte humano, cosas que a uno se le olvida. Y ahí partimos. Hicimos 40 bolsas.


¿A quienes se las entregaron?


A las casas. Nos costó mucho encontrar a alguien, pero encontramos a dos alumnas de la universidad que se habían hecho el barrido de muchos pueblos, y ellas sabían donde había gente que necesitaba. No queríamos que se amontonara en algún lugar de acopio, no era esa la idea. A lo mejor la idea era sentirme libre, liberar tensiones, sentirme humana, sentirme persona.


¿Cuáles fueron las necesidades que detectaron?


La gente necesita materiales de construcción. La gente devolvía la ropa. Me dio mucha rabia ver que dentro de esa ropa iban zapatos huachos, un velo de novia, poleras rotas. Si necesitan ropa necesitan ropa de abrigo: cobertores, frazadas. Las casitas que se están dando no tienen forro.


¿En términos de salud metal ustedes cómo enfermeras pudieron contener?


No tanto contener, sino que acoger. El ser humano, yo lo digo y lo he ratificado en esta ocasión, cuando llega otro sujeto humano como uno y que se acerca y lo acoge y lo toca, tan sencillo como eso, como que se crea un nexo. En el campo viven muchas familias en un terreno, y en el fondo tuvimos que pasar por un sandial. Al fondo estaban unos viejitos y ella me ofrece ir a mostrarme donde están las sandías, lo encontré casi loco, estar esperando que en cualquier minuto venga otra réplica, lo encontré surrealista estar evaluando el crecimiento de la sandía.


¿Y para ti en lo personal cómo fue esto de salir ayudar?


Para mí nada nuevo, porque yo me he pasado toda mi vida ayudando. Está como implícito en mí, tenía que hacerlo.


¿Cuáles fueron las primeras acciones de la Confusam después del sismo?


Mira, en la CONFUSAM y en el colegio, primero hacemos un catastro de nuestros asociados, de la gente más cercana. Primero constatar si estábamos todos vivos. Fue difícil, nosotros teníamos un par de dirigentes que no sabíamos nada de ellos. Después de ahí, empezar a tomar determinaciones, una cuota de ayuda. Y este viernes tenemos una reunión nacional, nos juntamos “país” para reunirnos con los delegados de todo Chile para que nos digan lo que hay, y avocar nuestras acciones a ayudar a nuestros socios que lo han perdido todo. Yo soy de la idea de una ayuda coordinada y sistemática. No saco nada con repartir un kilo de arroz aquí, un litro de aceite allá, dos toallas higiénicas por acá. Si los compañeros tienen las casas caídas veamos que podemos hacer, centrémonos en ellos.


¿Cómo evalúas la catástrofe en un momento en que el país está viviendo un cambio de gobierno?


Catástrofe, tras catástrofe. Literal. Grado 9, grado 10, no sé.


¿Y cómo se están preparando como Confusam?


Por el momento esperar que se produzca el cambio de autoridades de gobierno y ver cuál va a ser la metodología de trabajo. Yo como encargada nacional de la Comisión Técnica, estoy desconcertada porque todos estos años negociamos con el Ministerio una mesa tripartita, donde estaban los trabajadores, la Asociación Chilena de Municipios y el Estado a través del MINSAL. Y eso era ya como casi asumido, no sabemos si esa instancia va a existir, y si existe no sabemos si la van a tomar en serio o si vamos a tener diferencias. Pero mi sentido común, ni siquiera mi sentido político, indica, primero que nada, ellos que por muchos años no estuvieron en el gobierno y que por muy tecnócratas que sean, por muchos magísteres que tengan, tú no sabes cómo se han desencadenado los procesos. No están sencillo, como que me como este pan o me como este otro. Es un proceso, porque ellos mientras internalizan y ven, porque otra cosa es con guitarra. En el terreno es distinto, así que esperar unos seis meses para ver cuáles son las propuestas que ellos tienen.


Lo que si me preocupa es cuado Piñera dice que va estar con los trabajadores, pero no con los de la CUT, no con los dirigentes, entonces yo me pregunto con quién, eso me preocupa. Nosotros los trabajadores estamos organizados, bien o mal, pero estamos organizados. Tenemos estructura, y cuando él dice voy a estar con los trabajadores, pero no con los dirigentes, me quedo plop.


Una pregunta más de género ¿En la Confusam, ustedes conciben la participación de las mujeres como una participación más específica, dentro de la dirigencia tienen voz propias las mujeres como mujeres? Porque el sector de la salud primaria mayoritariamente está compuesto por mujeres, y la Confusam tiene hombres y mujeres dentro de su directorio, sin embargo quienes han estado en el puesto político más visible han sido hombres.


Tengo los datos estadísticos a nivel país por región, somos setenta a treinta la proporción de hombre-mujeres. La Confusam tiene una comisión, que es la Comisión de la Mujer y se entregan recursos y se trabaja en conjunto con la Internacional de Servicios Públicos, con la CUT. Nosotros en el tema salarial, como tenemos una carrera funcionaria, no somos tan marginales en el tema de remuneraciones porque tenemos una carrera funcionaria que no dice si es macho o hembra, sube el que tiene capacitación, sube el que tiene antigüedad. Eso por un lado, pero por otro lado tiene que ver con que las mujeres nos autoexcluimos de tomar cargos de responsabilidad porque significa que vas a dejar a tus hijos, significa dejar de lado el hogar.



Por Vanessa Naranjo Inostroza