domingo, 13 de marzo de 2022

Por el derecho a ser diferente

De tanto callar y observar el medio social que me rodea he decidido que tengo derecho a expresarme y a ser distinta en mis procederes y sentires respecto al común de mis conciudadanos. Tengo derecho a desarrollarme según mis propios aprendizajes y en mis tiempos corporales y existenciales.  

A veces, para ser eufemista, porque en realidad todas las veces nuestra cultura nos está coaccionando para obtener de nosotros/as no sé qué virtud moral que nos pondría en un estatus superior propio del género humano.  Como si nosotros/as los/as humanos/as gozáramos de un lugar privilegiado en la constelación de la vida en el universo. 

Bueno, me fui para otro lado, el punto es el derecho a la diferencia y a vivir en concordancia con nuestros deseos y visiones de mundo.  Como preceptos tiene mucha lógica y sentido, pero como experiencia de vida nos encontramos con la dependencia del ambiente social y natural, de los cuales dependemos los seres humanos para nuestra sobrevivencia.  Y es aquí donde nuestros derechos a la diferencia deben ser garantizados por el conglomerado social que toma forma de Estado. 

Este ente abstracto y empírico a la vez ha sido el depositario de los poderes individuales que los individuos han cedido a través del tiempo de las distintas sociedades para su uso colectivo. 

Quien dirige a quien y a quienes por este medio.  Son conocidos los postulados de Marx al referirse a la dirección del Estado por la clase dominante.  Esto nos plantea el desafío de construir un poder igualitario y liberador. 

25 de marzo del 2008

Cotidianidad

La gran pregunta o mejor planteado la pregunta que habría que hacerse es a qué dedico mi tiempo, sé que quiero escribir sobre mi experiencia en Mehuín.  Hoy encontré el número de la Jazmín en mi agenda ese es un buen contacto para preguntar por informaciones que me falten.  

Aquí en este café llamado “Concepto”, la vida transita tranquila.  Me acabo de encontrar con el Rodrigo y antes en el metro Estación Baquedano me encontré con otro compañero de trabajo.  Santiago no es tan grande, de a poco se estrechan los espacios sociales.   

Le voy a decir a Héctor que me entreviste en mi casa.  Después de todo es un trabajo antropológico, podría hacer el esfuerzo por conocer el espacio de su entrevistado. Le aportaría información interesante el hecho de experimentar un hogar cuyos miembros son puras mujeres.  

26 de abril del 2006

 

Mi segundo tema de tesis

Querida Debbie, no es fácil para mí escribirte estas líneas para comunicarte el estado del proceso de mi tesis.   Después de haber recibido las observaciones de los profesores informantes, que por cierto son un poco desalantadoras, he analizado mucho mi situación.   

En realidad, la tesis es esa que existe, no veo la posibilidad de mejorarla, intelectualmente no es mucho el esfuerzo que puedo hacer.  Considerar las críticas de los profesores de mi área sería como hacer otra tesis, y la verdad es que no estoy en condiciones psicológicas para hacerme cargo de lo que se me señala respecto a la tesis.   Desde que hice Camaraenmano a la fecha ha pasado mucho el tiempo, los intentos por recordar y concretizar verbalmente se transformaron en declaraciones de principios como lo indican las críticas, las que vinieron a confirmar mis inseguridades respecto a la elaboración de la tesis.   

En lo personal, me produce un enorme bochorno relacionarme con la escuela de periodismo, sus profesores y todo lo ligado a ella.  En mi historia siempre la escuela fue algo ajeno a mí, nunca encontré mi espacio, y así fue con Camaraenmano.  En fin, pueden ser muchas las excusas o explicaciones que te puedo dar sobre lo que tengo que decirte.  Aquí viene, espero me perdones por esta decisión que espero no te afecte a ti por haberte hecho parte de este proceso engorroso que ha sido la tesis, he decidido abortar la tesis, no soy capaz de terminarla, me da pánico seguir adelante con esto, el periodismo ya no tiene mucho que ver conmigo y no me quiero exponer con Camaraenmano a una comisión evaluadora, es un bloqueo que me superó, es como no querer hacer el ridículo frente al público.   Pienso hablar con los profesores y explicarles que estoy siendo tratada por una esquizofrenia y que retomar la tesis con sus observaciones me complica la vida, en realidad es un paso que voy a dar cuando me encuentre más empoderada, y si es que decido darlo, por ahora quiero sentirme liberada y desvincularme de esta situación por una vía, aunque cobarde, efectiva para mí.  No quiero sentir que me juego la vida al no tener el título de periodista.  Ahora estoy buscando trabajo y pretendo estudiar este año que viene o el que sigue.   Debbie espero me comprendas y no te enojes conmigo por dejar este proceso en el que has asumido ser mi profesora guía y no solo eso, sino que mucho más.   Darte las gracias es poco por la ayuda que me has brindado, espero algún día poder hacer algo por ti, y espero tengas la patudes de molestarme tanto como yo lo he hecho contigo.  Un gran abrazo, Vanessa. 

21 de diciembre del 2005

 

Pelayo y el encomendado mapuche

Soñé que un mapuche joven encomendado en una tarea de militancia por la causa, llegaba a la casa y buscaba a Pelayo para conectarse con él.  El motivo, recuperar la memoria, reconocer el origen y actuar en el presente.  También aparecía más juventud mapuche, mujeres. 

En otro momento aparezco yo y unos conflictos de identidad, manifiesto la necesidad de hacer talleres sobre la cultura a niños, ellos me dicen que está bien, los intento hacer, y aparezco con la Quinturay[1] de la mano por el campo hablando, o tratando de hablar y enseñar la cultura.  Me siento en dificultades por mi ignorancia en temas de la cultura. Sé, pero hay inseguridades en mí. 

También aparecen los prisioneros, Jorge Gonzáles, tengo unos diálogos medios obscenos con él. 

3 de diciembre del 2004



[1] Hija mayor de Boris Hualme y Claudia Inglés.

Silvana

Soñé que Silvana era mi siquiatra, o abogada, o algo así.  Después de varias sesiones, ella decide sacarme del país porque se dio cuenta que mi vida corría peligro aquí.  Que hay personas que quieren matarme, por eso ella planea una salida silenciosa y en secreto a Japón. 

Allá me estarían esperando algunas personas que me ayudarían, porque mi preocupación fue el idioma y una cultura tan distinta.  

En medio del asunto, Silvana sigue su vida normal, así como la conocí.  En un intertanto la veo jalar y le digo que me convide, sin que vea mi mamá por supuesto. 

El sueño termina cuando llegamos a un lugar como aeropuerto o helipuerto, donde hay mucha gente. 

29 de noviembre del 2004