Con mis primos
viajamos con la Camioneta Roja Chevrolet de Imperial a Santiago. Estaban Pablo y Andrea Igaiman, la Tamara
Aravena, y no recuerdo quién más, talvez Pilar Naranjo. En el volante iba yo manejando en interacción
con una fuerza invisible que movía la camioneta la que se desplazaba con
independencia de movimiento atravesando calles y pasajes. Llegábamos a la Población Antupillán
a la esquina del pasaje 9 por Urmeneta.
En el camino, recuerdo, los carabineros me pedían los documentos de
conducir, como era niña y no los tenía, les mostraba una foto carnet mía para
que nos dejaran pasar.
Fue premonitorio porque a los pocos días después, la camioneta amarilla Chevrolet de Juan Igaiman, el primo de mi mami, se va cuesta abajo con mi abuela Amelia y