martes, 13 de julio de 2021

Fui socializada como alguien no mapuche

Diosa suprema, La Diosa suprema de este mundo de aquí de la Tierra ¿quién será?, ¿quién será? Mati, estamos en la montaña de aquí de cerca del camino, de este caminito de tierra. 

Te echaste sinvergüenza, vamos a seguir caminando, bueno, bueno.  Estoy grabando el viento también, aquí en esta montañita chuiquitita, en esta pichi montaña que encontré cuando volví a imperial, que descubrimos con la Mati bajando del Alto hacia atrás después de mucho tiempo de no haber venido a Imperial, de saber de la existencia de las poblaciones del Alto hacia atrás y no conocerlas.

Bajamos muchas veces con la Mati, entonces me di cuenta que aquí había una montaña.  Y que el Alto de Imperial tiene que haber sido una gran montaña boscosa, con bosque nativo obviamente, antes de la construcción de las casas del Alto, tanto de este lado del Alto como del Alto cercano al Río.

Hacia allá está el Este, se divisa un volcán desde uno de los pasajes de la población donde estoy viviendo.  Desde la cancha, la calle principal que se llama Rayen Mahuida, es la última calle de la población que limita con la montañita donde estamos ahora con la Mati, se ve la siembra más linda que se puede ver en este horizonte entonces ahí puedo dibujar un…. de Nueva Imperial.  Porque dentro de una casa -el encierro al interior de cuatro paredes- puedo estar en cualquier casa, en cualquier lugar.  Pero cuando salgo:

 –Ayer vinimos con la Matilda a dejar el pasto, me daba cuenta de las diferencias de los lugares, de los significados de los lugares para mí.  Paniahue, el Valle de Colchagüa es una hermosura, una belleza incomparable, creo que puede ser hasta más lindo que en lo que está convertido el paisaje de la Novena Región.   Es un paisaje más paradisiaco el Valle de Colchagüa, por la altura de sus cerros, por las formas de sus cerros, por sus vallecitos internos.

Pero acá me une –mirando a los jóvenes que jugaban a la pelota, basquetbol, adolescentes con sus cortes de pelo, sus rapaduras, sus aros, sus atuendos, pensaba qué me une a estos jóvenes, hay harto tiempo de diferencia también, de espacio y de tiempo lejanos-  lo que me une a mí no más con este lugar, mi propio tiempo y mi espacio.  Entonces es la historia –decía- con un sentido profundo, un significado profundo, quizás un sentido profundo, más que significado.   El sentido de la historia; de una historia, del tiempo vivido, transcurrido.

Hay una subida para penetrar en lo insondable de esta selvita que tiene quilas.  Hay quilas.  Mari mari quila. Ta kuifi.  Ta kuifi.

Y es esta historia que aparece. 

Y aquí parece que voy como… (cámara en movimiento se retira de la huella en medio de las quilas) me acordé cuando iba con el Boris Hualme subiendo por el camino de Mehuín Bajo hasta Mehuín Alto, una vez, avisando para una reunión.

Aquí hay un maqui.

(20-02-2020)