La señora

Es un largo sueño, sólo lo recuerdo en pedazos, y los últimos.  Volvía a vivir en un hogar como la cocina de la casa de Imperial.  Un espacio grande, iluminado y confortable. Alrededor existían dificultades.  No recuerdo claramente las escenas. 

En otra escena me encontraba habitando en un departamento de una señora, ocurrían muchas anécdotas.  Finalmente llegaba mi abuela Amelia, mi mamá y alguien más a ver a Pelayo que también aparecía en el departamento de esta señora.  Vienen de Buenos Aires, me traen una boina que confeccionó la Goty.  Dialogamos, les hablo del mensaje de las ancestras, algo así es lo que presiento, es no dejar a nadie al lado, o sea, no excluir.  Algo me entienden.  Se nos amplía la consciencia y se experimenta un entendimiento general.  Nos envuelve un sentimiento de paz, armonía y comprensión absoluta. 

En unos instantes me desaparezco por un rato, bajo a ver si viene la señora, estamos como en un segundo piso o tercero; miro, no viene, miro de nuevo y ahí sí viene.  Subo corriendo las escaleras para que no vea, no sé por qué lo hago así.  En el sueño me digo por qué no quiero que vea, o encontrármela. 

Cuando estábamos arriba todas, Pelayo recibe a mi abuela en sus brazos, le huele el pelo y como que se hipnotiza. 

28 de noviembre del 2004

Lechuzas blancas

Hay imágenes de mi identidad mapuche en mi mente y corazón que se hacen presente en esta construcción de camino que creo me está conduciendo al descubrimiento de enigmas que podrán explicar mi vida, existencia. 

Creo que en este tema estoy más sola que nunca.  Ya no está el Gandhi, no hay otro confidente, son temas que me gustaría hablar con el Coke, pero es poco lo que nos vemos. 

Estoy en mi proceso vital que es arremolinado.  Son varios caminos en uno. 

Hoy tengo algo de angustia, quiero descansar, estuve en Mehuín, en un encuentro territorial Lafkquenche.

Lechuza Blanca. ¿Dónde tengo que ir? ¿Qué me quieres decir?  

                                                        

Hoy la mirada se vuelve a la IX Región, Nohualhue. 

13 de diciembre del 2003

Ándate a la porquería

Esta mañana desperté de un largo sueño aletargado.  Me siento como la mariposa de Kafka, libre y con otra forma.  El sueño del amor romántico se ha terminado por hoy. 

Puedo reconocer que estoy más desahogada, claro que una espinilla en la pera me ha ayudado, también, y un par de cervezas. 

Ay mi Coke, cuánta verdad había en mis miedos e intuiciones.

Ándate a la Porquería. 

10 de septiembre del 2003

Llega el Coke de Santiago

La dura que se cumple un ciclo, fue largo si miro para atrás.  Hoy al escribir el guión para la entrega de diplomas del Diplomado, me di cuenta que es un ciclo vital que se cumple en mi vida, y en la vida del Coke también. 

Mañana llega en el Pullman Bus.  No es broma que llega, se siente el paso o el latir de la vida.  Vaya que hay tiempo.  En mis dedos cuento un año y medio de relación.  Claro que en tiempo real juntos será la mitad.  Él en Santiago o yo acá o viceversa.  Hoy le dije que sentía que nunca iba a llegar este momento.  El regreso. 

Se cumple un ciclo le dije.  Fue un tiempo fuerte y hermoso para mí.  El trabajo ocupó gran parte de mi atención, junto con el acontecer en lo profundo de mi ser. 

He sido, eso es lo más importante que me ha ocurrido.  He llorado, he gozado, he temido, he soñado, he contemplado, he conversado y he amado. 

He extrañado el calor y la presencia del Coke.  Claro, que de una manera extraña.  Con mucho miedo, confusión, miedo a que su ser me dañe.  También me he envalentonado y lo he amado libre de temores.  Sentí espejismos, los vi, y sentí realidades, pensé en muchos casos.  Tomé decisiones.  He sentido la transformación; he calmado mi desesperación.  La esperanza aparece con más frecuencia.  El amor crece con un nuevo rostro. 

Tengo mucho sueño, estoy cansada. El estrés pasa la cuenta, mañana es un día importante.  Como cada nuevo día. 

3 de septiembre del 2003

Pases mágicos

Han pasado lo días y los cambios se han suscitado de manera sorprenderte y mágica.  Las decisiones tomadas en lo más profundo del alma o la psique provocan “pases mágicos”[1]. 

El aire huele a renovación profunda y verdadera.  Una posición equi distante de la vida produce la sensación de estar viviendo la tuya propia. 

Ayer operaron al papá del Coke.  Vino la Arely Viguera de Mehuín, nos juntamos a las 9 AM en tribunales.  Partimos a la U, justo tocó el cambio de oficina a la casa 4 A a orillas del Río Valdivia en la Isla Teja. 

En la Clínica Alemana todo estaba en Calma.  No encontré a nadie de los familiares, ni al Coke.  Llamé a Las Ánimas y Mauricio, su hermano me dijo que en la ACHS estaba el Coke.  Lo esperé en los asientos que dan la espalda a la entrada ordenados en forma de galería.  Venía bajando la escalera cuando me ve y sonríe destellando chispazos tenues de luz.  Fue un encuentro acogedor, muy grato y reponedor.  Caminamos abrazados hasta la Clínica Alemana.  Sus besos tocaron mi corazón.  Los recibí con mucho gusto.  Los pensé calmadamente y me dejé llevar por cada una de las decisiones instantáneas de la vida, pero amarradas con un hilo de metal noble y firme.  Transparente. 

Estoy feliz.  Parece que Las Flores de Bach han hecho de las suyas.  Me siento enamorada, como nueva.

Resumiendo, “ha pasado harta agua bajo el puente”.  De que hay pasos al frente, los hay.  Ocurren cambios, han ocurrido en direcciones variables, difícil de medir; ya estoy más en mí, todo puede ocurrir. 

La soledad es cada vez más tolerable.  Aparece como en reclames, tómese unos segundos de comerciales. 

Han llegado Marisol y su mamá. 

17 de junio del 2003

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[1] Sacado del libro “Tensegridad” de Carlos Castaneda.

Luna Nueva

Anoche pasó un acontecimiento de nuevo con el Coke.  Me levantó la voz para decirme lo herido que se sintió con los dibujos míos de la tabla.  Los hice esa vez del carrete cuando llegamos de Santiago, cuando lo único que quería era estar en comunión con él, porque mi espíritu y mi cuerpo así me lo decían. 

Creo que no podemos seguir con esta tragicomedia de las equivocaciones o mal interpretaciones.  Lo amo, pero no puedo seguir aceptando alzadas de voz sin considerar lo que le pasa al otro.  Deseo conversaciones productivas y sanadoras.  Espero que este día sea positivo.  Sigo con el tratamiento de las flores. 

En la noche.  Estoy de regreso de Mehuín, aquí en la casa del Coke, esperándolo.  Me llamó hace un rato.  Las llaves estaban debajo del tablón.  Buen indicio, sin embargo, cuando veníamos llegando a Valdivia entró un miedo ambiguo.  Debe ser que hay heridas en mi corazón que están presentes más allá de la razón de entenderlo a él.  Entiendo la fuente de origen, pero igual el entendimiento se desvanece cuando entra a operar el animal herido que se encuentra en observación y sanación.  Esperanza y paciencia es la clave en este camino que ya empezó.  Es increíble la herencia anterior a la hora de la protección.  Sé que no tengo que temer, que toda la respuesta y seguridad están dentro de mí.  Tengo que eliminar los temores, porque realmente no tengo nada que perder, tengo mucho que ganar, experiencia y la posibilidad de vivir en pareja.  Situación que puede llegar a ser real, aunque nunca se sabe sobre el futuro. 

Vamos a experimentar que pasa. 

31 de mayo del 2003

Flores de Bach

Hoy fui donde la Marta, conversamos sobre mis emociones y me diagnóstico 3 flores de Bach.  Siento que estoy avanzando cada vez más hacia mi sanación.  El estar enamorada nuevamente me pone en disyuntivas cotidianas.  Hay aspectos de mi relación amorosa con él que me angustian, quisiera entender qué es lo que nos pasa después de haber luchado tanto para estar juntos, hay algo que está involucionando.  Y eso me entristece el alma y mi mundo se oscurece nuevamente.  Quiero encontrar la solución para que él y yo superemos el bajón y continuemos desarrollando nuestro amor. 

Estoy dispuesta a construir sobre un buen piso, sobre amor, y las emociones más nobles que pueda considerar y encontrar en este camino de dos seres que necesitan y quieren amor, la realización de una maravillosa obra de amor.  Es mi deseo que mi pareja crezca en la mejor dirección posible, lo amo y deseo que su corazón tenga paz, justicia y mucho amor. 

Necesitamos comunión, crear la confianza para transmitirnos nuestras experiencias, conocimientos, reflexiones y lo que nos ocurre en cada momento de nuestras vidas.  Creo que no se puede construir en base a una estática.  Nuestros cuerpos necesitan fluir, expandirse y volver a gestarse. 

Coke, necesito de ti mismo, el que conocí, del que me enamoré.  Cierto orgullo tuyo estimula un sentimiento desconocido o indomable muchas veces, y eso es extremadamente preocupante para mi corazón que se torna frágil y sensible. 

Pienso y siento que la historia es para cambiarla y conducirla en función de un orden superior que son nuestros sentimientos. 

Cuando te digo Coke “me siento sola”, no se trata solo en apoyo en presencia física.  Se trata de compartir el ser más profundo que llevamos las personas.  Esas cosas que nos suceden a nivel del ser. 

Hoy empecé el tratamiento con las flores de Bach.  Le convidé al Coke porque estaba un poco choreado, tuvo un nuevo accidente con su camioneta.  Danza africana estuvo mejor que nunca.  Aprendí a conectarme más con mi cadera, o mejor dicho recordé el movimiento sensual erótico.  Estuvo rico me sentí la raja.  Luego el supermercado me hizo sentir como recolectora.  Ahora estoy con el Coke mirando TV, un programa humorístico.  Es Daniel Vilches y compañía.  Estamos tomando un vino. 

Hasta luego querido cuaderno. 

28 de mayo del 2003

Semántica corporal

Estoy con el Gandhi, y junto a él descubrí la sintaxis semántica del fenómeno que me sucede en mi emocionalidad corporal. 

Las caricias son vías de alcanzar el cuerpo y eso es como llegar al alma.  Esa es la idea.

Por mi cuerpo se llega a mi alma, dije yo, y por mi cabeza también. 

No a la Violencia psicoactiva. 

27 de mayo del 2003

La amistad

Ahora solo basta con que un retorcijón de estómago me complique la existencia futura.  Por eso estoy tomando mi agua de hierba, para sanarme el centro vital del cuerpo.  

Cómo podré solucionar tantas soluciones que me provocan desconcierto y desconsuelo.  Hay muchas cosas que están escapándose de mí, por ejemplo: ahora pensando me doy cuenta que el Coke crea una realidad X en base a algunos datos sueltos de mi vida, como por ejemplo, lo que le conté a él sobre lo que la Moira dijo sobre él.  Que era… no, que yo lo pasaría bien porque a él le gusta mucho el sexo.  Míster tomó las cosas de una manera curiosa.  No entiende nada de lo que intento decirle. 

Otro día.  Día de sol, vuelvo a una de mis familias, Juan, Moira, Tati y Raulí.  Tiempo circular rodea este instante.  Juan pone música, trae el mate y nos contemplamos como grandes hermanos que se confían.  La amistad es como esa frase que dice: “El amor es como una hermosa flor que hay que buscarla en un horrible precipicio”.  

Raulí y la Moira van a salir como siempre los domingos en la tarde.  Y el Juan hace tiempo que no está un domingo aquí, en la casa. 

Sigue la música, ahora me voy a mi lectura del libro que empecé y no terminé de leer: El Corazón a Contraluz. 

Es bueno entregarse cuando se siente hacerlo. 

22 de mayo del 2003