lunes, 15 de agosto de 2011

"Necesitamos una voz feminista"


El Movimiento Feminista y el Feminismo Académico, en España, fueron los principales agentes responsables de la existencia de las Políticas Públicas de Igualdad, que comenzaron a instalarse hace 30 años en el país europeo, explicó Cristina Sánchez Muñoz, Profesora Titular de Filosofía del Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid, en el Coloquio de Derechos Humanos “Género y Constitución en España: Un análisis de la ciudadanía social”, organizado por el Centro de Derechos Humanos de la Universidad Diego Portales (UDP).

Después de referirse a los dos primeros momentos del proceso de instalación de las Políticas de Igualdad, Cristina se detuvo en el momento actual: “y dónde estaríamos a partir del 2000, yo creo que este momento ha supuesto una vuelta de tuerca más en el discurso feminista, yo lo denominaría desde lo público -que es donde estábamos en la democracia paritaria- a lo personal es político, a volver a pensar las desigualdades.”

Respecto a los supuestos teóricos de T.H. Marshall sobre la ciudadanía, recogió las críticas de la teoría feminista que develan el androcentrismo de este teórico al suponer que es el varón el ciudadano. También se refirió a lo que está pasando en Chile con la demanda de la desmercantilización que apunta a la construcción de un Estado de Bienestar. Sin embargo, desde el punto de vista de género, la desmercantilización, sin el concepto de “desfamiliarización” es insuficiente, señaló la académica, porque el Estado también tiene que proveer las necesidades que están cubriendo las mujeres, principalmente el trabajo del cuidado de personas en el mundo privado de las familias.

Surgieron muchas preguntas de los y las asistentes al coloquio después de la presentación de Cristina, quien contestó entre otras cosas que lo planes de igualdad en España tendrán sus frutos en unos cinco o diez años más, junto con mencionar que el feminismo tiene su “horizonte utópico siempre, y no podemos renunciar a él”, además “el feminismo nos ha permitido nombrar cosas” que antes pasaban desapercibidas, por eso “necesitamos una voz feminista.”

El coloquio tuvo lugar el 10 de agosto pasado en la Facultad de Derecho de la UDP.




Por Vanessa Naranjo Inostroza