Al primer encuentro por el este, una montaña con bosque nativo bordee,
cruzamos un hualve tenue y fragmentado.
En un mini terrario, Nohualhue extendía un brazo para recibirme en Imperial, esta vez un poco más al norte de mis límites naturales aquí. Volví por el mismo campo de siembra a República 070, Imperial estaba ahí todavía y Mi Alto de Urrutia con Aníbal Pinto muy cerca de mí al frente “donde el Teo”, el negocio al que la Carola llegaba gateando a comprar sus pastillas dulces, en 1982-83.
¿Qué hicieron bastardos todos?
Poblaron y pavimentaron con mugre, rompieron, cortaron.
INICIO DE FEMINISMO EN AZUL 2
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