Soñé que me encontraba con la Jimena
Jerez y me contaba que estuvo trabajando con su hermano en
Santiago en la cocina y preparación de eventos.
Y que una vez su hermano no la dejó salir en la foto con los ministros,
él solamente se llevaba los créditos.
Mientras me contaba paseábamos por Niebla, y yo de paso le contaba que
muchas veces había soñado con el Belcha, el Piru y ella, en la casa de
Niebla. Le conté que una vez soñé con
una huerta esplendorosa atrás en la casa del Belcha con inmensas melgas de hortalizas,
y que por ahí, en el sueño también andaba el Sebastian, el hijo del Belcha.
En nuestra caminata llegábamos a una feria y comprábamos tomates y
otras cosas, pero los echábamos en la bolsa de un caballero porque no teníamos
bolsas propias. La feria estaba en la Antupillán, por ahí por
América, entrábamos a un puesto que era igual al negocio de la esquina con
Loncomilla. Al frente, en el pasaje nueve
habían salido unos niños/as a jugar en el marco de un cumpleaños de un niñito
de ahí. Además, era feriado, o un fin de
semana porque veía gente, dos hombres, uno parecía mi papi y otro uno de sus
amigos, pasando por afuera de la casa de Araneda en un día de sol.
23 de mayo del 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario