sábado, 26 de marzo de 2022

Una de las cosas buenas

El feminismo es una de las cosas buenas y trascendentales que me ha pasado, no sé qué habría sido de mi vida sin la libertad y posibilidades de creación que me otorga. El feminismo ha sido un camino de retorno a las raíces, de reconexión con mis antepasados/as y de valorar mis orígenes ancestrales desde un lugar político definido, con forma y contenido.   

El feminismo es cosa viva, materia viviente como las profundidades del océano y su cara visible, las olas. 

El pensamiento es cosa viva para mí, no soy sólo yo quien lo dice, o lo ha experimentado; también las culturas olvidadas y aplastadas por el progreso lo saben.  Es así que como pensamiento feminista, el feminismo es materia viviente, corpórea, fuente de vida y aliento; respiro, pasión, amor y una línea ancestral de mujeres subordinadas en rebeldía inconsciente de sus cuerpos y deseos. 

24 de octubre del 2010

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